Mantenimiento de los sofás de tela Para el mantenimiento de un sofá tapizado en tela, bastaría con pasarle la aspiradora una vez por semana y tratar de inmediato las manchas que le puedan surgir; las superficiales se pueden quitar con un trapo húmedo bien escurrido, tomando en cuenta que ciertas tapicerías de algodón y lana destiñen al mojarse y se debe estar prevenido. Algunos tejidos permiten ser tratados con máquinas de vapor, pero lo ideal es consultar con el fabricante antes de cualquier intento, ya que la aplicación indebida de vapor puede terminar en un desteñido e estropeo por altas temperaturas. Generalmente, los sofás tienen una etiqueta como las de la ropa con instrucciones de lavado entre los cojines. Tener disponible un limpia manchas en seco es importante, o probar con detergente y un trapo húmedo si el sofá no es muy delicado. Recomendaciones para el cuidado de los sofás de tela Lo primero es evitar que se ensucien, lo segundo quitar las manchas inmediatamente y lo tercero cuidarlos de forma ininterrumpida todo el año. Por ello, elige un sofá tapizado en tela que sea de fácil mantenimiento y sigue las siguientes recomendaciones: Escoge sofás y sillones desenfundables que puedan lavarse en casa o en una tintorería. Elige telas que sean de fácil mantenimiento; como las fibras sintéticas que absorben fácilmente los líquidos y manchas. Atiende a las instrucciones del fabricante. Cuando se compra un mueble tapizado éste debe llevar las instrucciones de cómo tratarlo y limpiarlo. En caso de que el mueble tenga almohadones, se aconseja darles la vuelta cada semana para evitar que se desgasten más por un lado que por otro. Si el relleno de los almohadones es de plumas o de una espuma de poco grosor que se pueda ahuecar con facilidad, voltéalo todos los días para que conserven su forma. Lava las fundas, sin esperar a que estén realmente sucias, pues será más difícil que las manchas desaparezcan por completo. Vale destacar que la acción directa del sol puede ser sumamente perjudicial para un sofá tapizado en tela, ya que podría desgastar el color y adelgazar la fibra, de forma que se puede rasgar con mucha facilidad.